Facilitamos la gestión financiera de instituciones educativas con claridad y precisión
Desde 2018, ayudamos a empresas españolas a entender sus finanzas de verdad. No vendemos software complicado ni fórmulas mágicas. Traducimos datos financieros a conversaciones que realmente importan.
Allá por 2018, Estel y Adrià trabajaban en consultorías diferentes. Los dos veían lo mismo: empresas con montañas de datos financieros que no sabían qué hacer con ellos. No por falta de inteligencia, sino porque nadie se tomaba el tiempo de explicar las cosas sin jerga bancaria.
Decidieron montar isoravelonix en un coworking de Elx. La idea era sencilla: crear informes financieros que cualquier empresario pudiera leer en el metro. Sin siglas raras, sin gráficos que parecen cuadros abstractos.
Ahora trabajamos con 87 empresas en toda España. Algunas nos contratan para auditorías puntuales, otras para llevarles la comunicación financiera durante todo el año. Lo que no ha cambiado es nuestra obsesión por la claridad.
No somos fans de las declaraciones grandilocuentes. Pero hay tres cosas que defendemos con todas nuestras fuerzas.
Si tu contador no puede explicarte algo en menos de dos minutos, probablemente tampoco lo entiende del todo. Nosotros apostamos por el lenguaje directo. Nada de informes que necesitan un traductor.
A veces los números cantan cosas que no quieres oír. No endulzamos informes ni maquillamos cifras. Si hay problemas, los señalamos. Y si no tenemos la solución, lo decimos sin rodeos.
Cada trimestre revisamos nuestros procesos. Preguntamos a los clientes qué funciona y qué no. Algunos cambios son pequeños, otros nos obligan a rehacer plantillas enteras. Pero vale la pena.
isoravelonix funciona gracias a un equipo pequeño pero comprometido. Aquí te presentamos a quienes lideran la operación.
Directora de Estrategia
Trabajó 11 años en banca corporativa antes de hartarse de las reuniones eternas. Ahora diseña modelos de comunicación financiera que realmente funcionan. Le obsesiona encontrar la palabra exacta para cada concepto.
Director de Operaciones
Empezó como auditor en una big four y acabó odiando las hojas de cálculo infinitas. Ahora coordina proyectos y se asegura de que entregamos todo a tiempo. Es el tipo que te recuerda las fechas límite con tres semanas de antelación.
No fue un camino recto. Hubo desvíos, curvas cerradas y algún que otro error garrafal. Pero aquí estamos.
Estel y Adrià alquilan dos mesas en un espacio compartido. Su primer cliente es una tienda de cerámica que no entiende por qué pierde dinero cada verano. Les toma tres cafés descubrir que el problema está en el timing de los pedidos a proveedores.
La pandemia casi los hunde. Pierden cuatro clientes en dos meses. Pero los que se quedan empiezan a recomendar sus servicios. Para finales de año, tienen más trabajo del que pueden asumir. Contratan a su primer empleado a tiempo completo.
Ya son un equipo de 12 personas. Trabajan con empresas de Valencia, Madrid y Barcelona. Este otoño lanzan un programa de formación para emprendedores que quieren entender sus finanzas sin depender de consultores externos.
